Ser mamá y triunfar en el trabajo: ¿Sueño o realidad?
La maternidad trae consigo una mezcla de alegrías y desafíos, pero también plantea preguntas difíciles.
Una de las más comunes: ¿Estoy dejando de lado mi carrera profesional por mi rol como mamá?
Muchas mujeres enfrentan esta duda mientras intentan equilibrar responsabilidades laborales y familiares en un mundo que no siempre parece hecho para facilitar esa transición. Y si hay un momento del año en que esto se identifica, es el comienzo de clases: Una carrera contra el tiempo entre la adaptación de los chicos, la compra de útiles, la organización de horarios y las exigencias del trabajo.
Para mamás solteras o separadas, este equilibrio puede ser aún más complejo, ya que muchas veces asumen una carga adicional al intentar coordinarlo todo, incluso si el padre sigue presente en la vida de sus hijos.
Por Camila González
Los desafíos de ser mamá y profesional
Desde lidiar con horarios inflexibles hasta las culpas que a menudo surgen por no estar “suficientemente presente”, las mamás que trabajan enfrentan barreras tangibles y emocionales.
Un estudio realizado por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) en Argentina reveló que, en 2022, más del 63% de las madres trabajadoras indicaron que tuvieron que reducir su jornada laboral o rechazar oportunidades profesionales para priorizar el cuidado de sus hijos (fuente: CIPPEC, “El impacto de las desigualdades de género en el mercado laboral”).
Para las mamás solteras o separadas, este desafío puede intensificarse debido a la falta de un soporte constante en casa.
El trabajo flexible como solución
En este contexto, el trabajo flexible se presenta como una herramienta clave para abordar estos desafíos.
Algunos beneficios concretos del trabajo flexible para las mamás incluyen:
- Control sobre los horarios: facilita ajustar las jornadas de trabajo según las rutinas familiares.
- Reducción de traslados innecesarios: trabajar cerca de casa o en espacios compartidos disminuye el tiempo perdido en transporte.
- Ambientes productivos: separar el ámbito laboral del hogar ayuda a mantener el enfoque y a evitar distracciones.
- Comunidad de apoyo: espacios como los coworkings permiten conectar con otras personas en situaciones similares, creando redes de apoyo y colaboración que en ambientes laborales más tradicionales no suelen existir.
Consejos para un mejor equilibrio
Si te identificás con esta situación, estos consejos pueden ayudarte a armonizar un poco el vínculo entre tu vida profesional y personal:
- Establecé prioridades claras: no podés hacerlo todo a la vez, y está bien. Intentá definir qué es lo más importante para vos y tu familia.
- Buscá opciones de trabajo flexible: ya sea a través de coworkings o empleadores que promuevan el teletrabajo.
- Rodeate de una red de apoyo: familia, amistades o comunidades que puedan ofrecerte contención y ayuda cuando la necesites.
- Date permiso para descansar: tu bienestar es tan importante como el de tu familia. Recordá que vos también sos prioridad.
Entonces, la reflexión final: ¿Sacrificio o elección?
La pregunta inicial, ¿estás sacrificando tu carrera por ser mamá?, merece ser reformulada. Quizás la clave no esté en elegir entre uno u otro, sino en crear un camino propio que combine ambas facetas de manera armoniosa.
Aprovechar herramientas como el trabajo flexible y espacios que promuevan la productividad, en un entorno cálido y empático, puede ser el primer paso para construir un equilibrio entre las demandas laborales y familiares.
En La Maquinita, creemos que el equilibrio entre la vida personal y profesional es posible. Nuestros espacios están pensados para adaptarse a tus necesidades y ayudarte a crear una rutina de trabajo flexible, sin perder el foco en tu desarrollo profesional .
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Si trabajás por tu cuenta, ¿cómo conciliás tu carrera con la maternidad? Contanos tu experiencia.