El gen maquinero se impone en Europa con
Base España
Con el fin de facilitar la llegada de las startups latinoamericanas que desean probar suerte en España, Jorge Araujo, Agustín Kelly y Sandra C. Di Lucca, miembros históricos de la comunidad de Soho, fundaron Base España. Brindando un servicio focalizado en expandir negocios, el programa consiste en buscar empresas que están consolidadas para llevarlas al mercado español.
Antes que nada nos gustaría que les cuenten a los maquineros: ¿Cómo nos conocieron? Y si hay alguna anécdota que recuerden de su paso por la maquinita.
Nosotros conocemos La Maquinita desde sus inicios y más allá de su parte práctica que te resuelve todo (quien abre, cierra, limpia, repone café, etc.), siempre destacamos lo que se genera adentro: cómo se potencia a las empresas que están empezando, la transferencia de confianza y el sentirse acompañado.
Lo más increíble de La Maquinita es ver cómo los emprendedores de la primera generación de maquineros fuimos creciendo, pero todos seguimos vinculados. Apenas llegamos parecíamos locos solos, ahora somos todos parte de equipos.
El gen maquinero se impuso.
¿Cómo decidieron comenzar con Base?
Los tres estamos en etapas parecidas de la vida: instalados y con familia. Jorge ya estaba en Barcelona, Sandra yéndose a vivir allá y Agustín con planes de hacer experiencia en España también. Nos pareció un buen momento para alinearnos para el mismo lado y empezar con esta empresa. Por otro lado, los tres venimos de diferentes áreas: Agustín trabajó para el gobierno, Jorge es un “emprendedor serial” y Sandra es psicóloga y consultora empresarial. Este mix enriquece mucho el proyecto.
¿Qué posibilidades existen en España para las startups argentinas?
En los últimos años, se fue generando una gran conexión: por un lado Argentina rankea 3ro en profesionales con startups en España y por otro lado, España ve que el argentino está mirando para afuera y los quiere atraer.
Lo que tiene el mercado español es que es lo suficientemente maduro para que sea atractivo y a la vez es una buena entrada para el resto de Europa.
El lazo idiomático es clave para mejorar la experiencia.
Vender, que en definitiva es hacer vender la empresa, se trata de generar confianza en la conversación y es por esto que, al ser Argentina y España casi primos hermanos, es mucho más fácil establecer un vínculo por la idiosincrasia. Existen menos barreras.
¿Cuál es el perfil de empresas con las que trabajan?
Trabajamos con clientes que estén dispuestos a hacer las inversiones necesarias, a tomar en serio las conexiones, a viajar y dedicar el tiempo de conocer a las personas correctas y desarrollar un modelo de negocio que se banque un ambiente competitivo. Si ya tenés una empresa en Argentina, tenés que estar dispuesto a volver a emprender. Es un paso muy serio y requiere flexibilidad.
Nuestra función es analizar la propuesta de valor, la estrategia, los temas impositivos y trabajar en equipo con cada cliente apuntado a generar resultados de negocio. Hemos aprendido de los errores y los analizamos para poder ofrecer el valor diferencial que cada empresa necesita.
Rodeamos a los emprendedores de nuestros valores y nos focalizamos en lograr conexiones y networking.
¿Cuáles son las etapas para que el desembarco sea exitoso?
Análisis de oportunidad: Entender el canvas y evaluarlo según el feedback de los validadores del mercado local.
Pitch: Crear una lista de target de clientes.
Follow up en el mercado español: En este paso se da el mix de adaptación al mercado español y el acompañamiento en la venta.
Apertura de la sociedad: Análisis contable, impositivo en el que coacheamos el proceso.
¿Qué consejo le darían a un emprendedor que está considerando el mercado español?
Le aconsejamos que no cometa el error de asumir que los que te compran en Argentina son los mismos que te van a comprar en España y de creer que si tu start up funciona bien acá, también lo va a hacer afuera. La propuesta debe ser readaptada.
Pero se puede, con trabajo y ayuda, se puede.