Escribir para vivir mejor: los beneficios del journaling
En junio celebramos el Mes de la Escritura, pero escribir no es un arte reservado solo para quienes quieren dedicarse a ello. Vos también podés hacerlo y no hablo solo de escribir ficción, sino del journaling.
En esta nota, te cuento cómo incorporar esta práctica como un hábito en tu día a día puede ayudarte a conectar con vos mismo, trabajar en tus emociones y tus objetivos y alcanzar un mayor bienestar.
Quizás cuando en la niñez tuviste un diario íntimo, ese cuaderno secreto que escondías de tus padres donde contabas lo que te había pasado en tu día y escribías sobre tus amigos o la persona que te gustaba.
El journaling es algo así como la evolución de esta práctica adolescente; es un ejercicio que te ayuda a conocerte mejor y descargar tus emociones para ganar paz y claridad mental.
Por Dani Dini
Te cuento algunos de los beneficios que tiene esta práctica:
- Desbloquea tu creatividad: escribir sabiendo que nadie más que nosotros va a leer ese texto nos libera del prejuicio, la autocrítica y el miedo a la opinión ajena y permite que nuestras ideas fluyan mejor.
- Desarrolla tu inteligencia emocional: escribir sobre lo que te pasa y cómo eso te hace sentir te ayuda a poder identificar tus emociones y patrones que pueden estar lastimándote o limitándote y puede darte más claridad sobre cómo actuar ante determinadas situaciones.
- Trabaja tu concentración y tu paciencia: en un mundo de sobreestimulación y acelere constante, sentarte unos minutos a poner el foco sólo en escribir te permite relajarte y ganar capacidad de atención, un recurso valioso que estamos perdiendo.
- Entrena la constancia y la disciplina: generar y sostener un hábito todos los días nos hace adquirir estos valores esenciales para alcanzar cualquier objetivo que nos propongamos, porque lo importante no es empezar sino tener la capacidad de sostener nuestra dedicación en el tiempo.
- Mejora tu salud física: un estudio del psicólogo estadounidense James Pennebaker demostró que el journaling reduce el estrés, mejora tu sistema inmune e incluso disminuye tu presión sanguínea.
Una gran forma de iniciarse en el journaling son “las páginas de la mañana”
Un ejercicio que propone la escritora Julia Cameron en su libro bestseller “El camino del artista” (que te recomiendo un montón).
Se trata de tener un cuaderno especialmente dedicado a esta práctica, en el que cada mañana, ni bien te despiertes, escribas tres páginas completas.
Sin pensar, con lo que te salga y sea lo que sea que se te esté cruzando por la cabeza en ese momento.
Se trata de vaciarte de pensamientos y volcarlo todo en el papel. Incorporar este hábito nos permite “limpiar” la mente de dudas o preocupaciones que nos abruman y desahogarnos para empezar el día con claridad y poder disponer del 100% de nuestra atención para cumplir con nuestras tareas y objetivos del día.
En la medida en la que lo hagas un hábito diario, verás cómo te aporta claridad, liviandad y mayor foco al resto de tu día y tus tareas.
Si necesitás estructura para poder escribir o te gustaría trabajar en un tema puntual, existen preguntas disparadoras que podés usar para inspirarte
Te dejo algunos ejemplos: podés anotar al final del día diez cosas por las que agradecés; escribirle una carta a tu yo del pasado o futuro o a alguien a quien necesites decirle algo o inclusive, perdonar; reconocerte los objetivos que lograste cumplir en lo que va del año; o inclusive ir por un lado bien creativo, como imaginarte un mensaje que mandarías en una botella que se lanza al mar o detallar cómo te imaginás un futuro posible si vivieras en el año 2325.
Además de Julia Cameron, te recomiendo seguir a Oliver Mann y Aniko Villalba, expertos en el tema que, cada uno desde su enfoque, comparten disparadores y propuestas para escribir.
Escribir requiere de práctica y tiempo.
Desarrollar y sostener el hábito del journaling puede cambiar la forma en la que habitás y ves tu propia vida. No necesitás ser un experto, tener una gran historia que contar o las palabras justas. Comenzá por sacarte de la mente lo que te salga, como puedas.
Ese cuaderno puede volverse tu aliado, tu reflejo, tu refugio y tu motor para vivir la vida que deseas con gratitud, bienestar y paz.