La primavera se siente y se explica con la ciencia
La primavera siempre tuvo fama de ser la estación del renacer. Suena cursi, sí, aunque no menos cierto: más luz, más color, más planes al aire libre.
Ahora bien, lo interesante es que no se trata solo de una cuestión de ánimo o simbolismo, la ciencia viene mostrando que esta estación realmente activa cambios biológicos en nuestro cuerpo y nuestro cerebro que impactan directo en cómo pensamos, sentimos y trabajamos.
Por Camila González
Tu cuerpo en hora
El ritmo circadiano es el ciclo biológico de 24 horas que regula funciones clave como el sueño, la vigilia, la liberación de hormonas y la temperatura corporal. Este reloj interno responde principalmente a la luz natural, que modula la producción de melatonina (hormona del sueño) y cortisol (hormona del estrés).
Un estudio reciente destaca que la luz solar matutina actúa como un sincronizador primario del ritmo circadiano: este “input” extra ayuda a poner nuestro reloj biológico en hora.
Como resultado, dormimos mejor, reducimos el desfase entre nuestro cuerpo y los horarios cotidianos, y despertamos con más claridad y energía para arrancar el día.
Cronotipos, sueño y funciones cognitivas
Un estudio en Bariloche midió la calidad del sueño, los cronotipos (cuándo preferís despertar o acostarte) y el “jet lag social” en adolescentes y adultos. Lo que encontraron es lo que muchos sentimos: en temporadas con menos luz o con horarios irregulares, es más difícil descansar bien y es común despertarse con sensación de cansancio o pesadez.
Cuando llega la primavera y aumenta la luz natural, el cuerpo se sincroniza mejor, dormimos de manera más reparadora y empezamos el día más arriba.
Además, esta exposición a la luz no solo mejora el estado de ánimo, sino que también potencia funciones cognitivas clave: facilita la atención, refuerza la memoria y optimiza la toma de decisiones.
O sea, la primavera ayuda a que nuestro cerebro funcione a pleno, haciendo que la concentración, la creatividad y el rendimiento mental aumenten notablemente.
Cómo todo esto impacta en tu productividad
- Mejor sueño → mejor recuperación física y mental → más concentración al día siguiente.
- Ritmos circadianos alineados → menos “jet lag social” → menos distracciones internas.
- Más luz natural → más serotonina, mejor estado de ánimo, menos fatiga.
- Cronotipos más ajustados → horarios cotidianos más regulares → rutina más sostenible.
La primavera en La Maquinita
En las oficinas de La Maquinita podés sacarle todo el jugo a esa biología natural: espacios amplios y luminosos, plantitas, experiencias a tono con la temporada… y, por supuesto, comunidad.
No se trata solo de transformar tu oficina, sino de aprovechar lo que la primavera ya nos da — y que la ciencia nos confirma.
Y si llegaste hasta acá, podés aprovechar y chusmear los tips anti-rutina que armamos para que tu espacio de trabajo se transforme con la temporada.