cómo el coworking impulsó sus negocios

Mariela Almada (Maru) y María Laura Gallelli (Lau) son las fundadoras de Nimbo, una agencia de diseño y comunicación visual que frecuenta nuestra sede de coworking en Villa Crespo desde 2018. “Nuestro trabajo se potenció notablemente. La interacción con otros coworkers fue trascendental, sobre todo en la etapa inicial de Nimbo. Muchos maquineros que estaban en el lugar y tuvieron la necesidad de diseño se transformaron en clientes o nos fueron refiriendo a otras personas y empresas” comentan Lau y Maru, quienes son un gran ejemplo de éxito de la sinergia maquinera.

“Nuestra inquietud de búsqueda surgió a partir de la necesidad de encontrar un nuevo lugar donde trabajar de forma relajada y amena cada día, tener un espacio para recibir a los clientes y juntarnos con el equipo“, comenta Maru. Y es que, como ellas mismas afirman, tener un espacio donde todo esté resuelto y los gestores estén siempre dispuestos a ayudar, les permite poner el foco en el trabajo, expandiendo así su productividad y dejando atrás los problemas de mantenimiento y recursos. 

Y por supuesto, como no es todo trabajo en la vida, nuestras diseñadoras estrellas nos cuentan que dentro de La Maquinita, también  surgieron vínculos muy lindos en el día a día.
“Los eventos y experiencias  que se generan, como los afters, son momentos en los que la comunicación se da de forma relajada, y siempre hay un mundo sumamente interesante en cada coworker por descubrir”, comparten. 

Ambas, describen a nuestra comunidad como curiosa, colaborativa y muy atenta a generar. “El ‘¿y vos a qué te dedicás?’ es una de las preguntas iniciales que suele surgir y muchas veces abre grandes posibilidades y caminos a compartir. Así nos sucedió a nosotras cuando recién estábamos empezando, y hoy en día sigue sucediendo”.

Para las chicas de Nimbo, “la red de contactos que se genera en La Maquinita termina siendo infinita”.

Según cuenta Rafael Martinez, decidió empezar a trabajar en un espacio de coworking porque andaba en busca de esa mezcla perfecta entre profesionalismo y onda. “Al ser emprendedor y consultor de recursos humanos, necesitaba un lugar que no solo me proporcionará un espacio de trabajo adecuado, sino que también me ofreciera oportunidades de networking y colaboración con otros profesionales y emprendedores”.

Y la verdad es que el espacio de coworking, hizo la diferencia. “Primero, las instalaciones están  pensadas para que puedas rendir a full sin distracciones. Hay áreas tranquilas para enfocarte en tus cosas, salas de reuniones equipadas para cuando tenés que juntarte con clientes o socios, y hasta servicios de café y fotocopiado. O sea, todo resuelto para que vos te ocupes sólo de lo tuyo.”

Para Rafa uno de los mejores puntos del cowork de La Maquinita es la mezcla de perfiles, industrias y experiencias. “Siempre hay alguien que te puede dar una mano, compartir un conocimiento o ofrecerte una oportunidad de desarrollo. Es una verdadera comunidad de emprendedores que se potencian entre sí, lo que resulta esencial para el éxito del emprendedor”

Para Rafael y su equipo de Delfos,  ha sido muy importante las experiencias que ofrece la comunidad maquinera. Tanto así que fue en uno de los afters de La Maquinita, donde Rafa conoció a su nuevo socio y amigo, Diego. 

Según cuenta, “el entorno colaborativo, el ambiente vibrante y las actividades de networking, les permitieron conectar en un clima relajado pero profesional”, así fue que intercambiaron ideas y terminaron armando una sociedad que avanza a puro éxito.