La epidemia del burnout: causas, efectos y soluciones prácticas

El burnout, o síndrome de desgaste profesional, es un estado de agotamiento físico, emocional y mental causado por el estrés prolongado. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se considera un fenómeno ocupacional que afecta a millones de personas en todo el mundo. 

Esto no solo afecta a la salud mental,  sino  (atenti acá) también a la salud del mercado: 8,9 billones de dólares perdidos del Producto Bruto Interno Mundial por la poca motivación laboral (o sea el 9% del PBI) , según el último estudio de 2023 de Gallup. Así es, estar quemado cuesta plata, gente.

• Crecimiento del burnout: un estudio de Gallup reveló que el 76% de los trabajadores experimentan al menos alguna vez el burnout, algo que también termina alineado con un desánimo en el trabajo que afecta a tu desarrollo laboral, ahora llamada quiet quitting.
  
• Impacto en la salud: el burnout no solo afecta nuestra productividad, sino que también puede llevar a problemas de salud como ansiedad, depresión y enfermedades cardiovasculares. Ejemplos populares de quienes encararon este tema a viva voz son las gran Graciela Borges y el rey hollywoodense de Brad Pitt, quienes en numerosas entrevistas han explicado el nivel de presión de la industria del cine y cómo puede afectar a la salud mental, en este caso, de los actores.
  
• Generación Z y el burnout: un informe de Deloitte encontró que el 57% de la Generación Z ha experimentado burnout en el trabajo. O sea que el burnout no es una cuestión etaria, teniendo en cuenta que esta generación es la futura fuerza laboral.

• Argentina, el país más quemado de todos: según un encuesta realizada por el portal de empleos Bumerang, Argentina lidera el ranking de los países con mayor burnout de latinoamérica con un 94% (!!!). Mediante estos datos, notaron que muchos empleados no piden licencia médica aún sintiéndose enfermos.

La sociedad moderna presenta desafíos que pueden dificultar la proactividad, como la sobrecarga de información y el estrés. La “cultura del “burnout” ha llevado a muchos a sentirse desmotivados en sus trabajos y ambientes laborales. Es fundamental que los líderes fomenten un ambiente saludable, evitando la presión excesiva. La proactividad no debe ser sinónimo de sobrecarga; es vital que los empleados puedan expresar sus preocupaciones sin miedo.

En el estudio de Gallup previamente mencionado, confirmaron que a nivel global el 62% de los trabajadores a nivel Latinoamérica y caribe se sienten desmotivados experimentando emociones negativas a lo largo del día: 44% estrés, 14% ira, 20% tristeza y 13% soledad. 

Las causas del burnout son variadas, pero algunas de las más comunes incluyen:

• Exceso de trabajo: la presión por cumplir con plazos y objetivos puede ser abrumadora.
  
  
• Falta de control: sentirse atrapado en una situación sin poder hacer nada al respecto genera frustración.
  
  
• Ambiente laboral tóxico: la falta de apoyo y reconocimiento puede llevar a un desgaste emocional.
  
  
• Falta de vacaciones: es fundamental desconectar la mente, cambiar de paisaje. Este punto debería de verse acompañado tanto por políticas de empresa como políticas públicas.
  

Es esencial saber reconocer los síntomas del burnout. Algunos de ellos son:

• Fatiga extrema: sensación constante de cansancio y falta de energía, incluso después de descansar.

• Despersonalización: actitud cínica o negativa hacia el trabajo y las personas, sintiéndose distante o desconectado.

• Baja productividad: dificultad para concentrarse, disminución en el rendimiento laboral y falta de motivación.

• Problemas de salud: aumento de enfermedades físicas, como dolores de cabeza, problemas gastrointestinales y trastornos del sueño.

• Cambios emocionales: irritabilidad, ansiedad, depresión o falta de satisfacción en la vida personal y profesional.

• Aislamiento social: evitar interacciones sociales y actividades que antes se disfrutaban.

• Sentimientos de ineficacia: sensación de que no se está logrando nada significativo en el trabajo.

Además del gran problema del burnout que vino de la mano no solo con la pandemia sino también con el avance de la tecnología y la sobre conexión que esta genera, también hay que luchar contra la naturalización de estos efectos. No es normal estar cansado todo el día, no es un hábito sano no poder dormir, no comer bien o no ver a tus amigos. Acá es importante parar la pelota y empezar a priorizarse. 

En la última edición de Maquina de Ideas hablamos sobre el bienestar integral y digital y cómo podemos cultivar y orientar un poco más nuestra vida sobre esto. 

Uno de los puntos más importantes mencionados fue ser empático con el otro y preguntarse ¿es necesario que responda este mail a las 23 h? ¿Qué le va a generar a mi compañero o cliente recibir un correo a estas horas?

Bajarse de la moto de la sobre conexión y demanda puede ser un muy buen punto de partida.

Aquí hay algunas estrategias para prevenir el burnout:

• Establecer límites: no tengas miedo de decir “no”. Es fundamental cuidar tu tiempo y energía. Cerrá la compu y olvídate de que existe.

• Fomentar el autocuidado: dedica tiempo a actividades que te relajen y te hagan feliz, como leer, practicar deportes o meditar (mirar instagram no cuenta eh)

• Hablar sobre el problema: la comunicación es clave. Hablar con colegas o superiores puede ayudar a crear un ambiente de trabajo más saludable. 

El burnout es un problema real que afecta a muchas personas, especialmente a los jóvenes. Es fundamental tomar conciencia y actuar para prevenirlo. Recuerda que tu salud mental es tan importante como tu productividad. ¡Cuídate y no dudes en buscar ayuda si la necesitas!

¡No olvides que siempre estás invitado/a a participar en las experiencias de La Maquinita en comunidad!

Estas son oportunidades perfectas para relajarte y conectar con otras personas. Recuerda: ¡a tu cortisol, dale oxitocina!

Te esperamos 🙂